La psicología, como ciencia que se ocupa del estudio de la persona y del comportamiento, se fundamenta en la obtención de evidencias empíricas que respaldan el uso de sus técnicas y procedimientos con el propósito de favorecer una mejoría significativa en el funcionamiento de la persona a nivel conductual, cognitivo, emocional y relacional. Los psicólogos promueven e implantan aquellos tratamientos psicológicos que cuentan con respaldo empírico, según los estándares científicos vigentes, de cara a tomar decisiones informadas para recuperar a la persona.
En psicología construimos modelos para tener guías que dirijan nuestro desempeño en tareas específicas, en este caso, hacer psicoterapia.
La psicoterapia es una conversación para el cambio, cuyo instrumento fundamental es la palabra, un tratamiento interpersonal programado, basado en principios psicológicos, que involucra a un terapeuta entrenado y a un consultante que busca ayuda para un trastorno mental, problema de la vida que se ha vuelto un bucle o queja asociada a sufrimiento o malestar, una situación envolvente como para requerir ayuda profesional. El psicoterapeuta es un clínico que puede ayudar en su remedio y usa la psicoterapia intencionalmente para resolverlo, y la adapta o individualiza para cada paciente particular.
En este proceso terapéutico se diseña una hoja de ruta, útil para el paciente, que funciona como un organizador y acelerador de dicho proceso de cambio y mejora personal, que permite determinar objetivos (metas) en el camino y también marcar límites (hacia afuera y a nosotros mismos), para fortalecer defensas psíquicas, construir recursos propios, evitar riesgos innecesarios y prevenir otros trastornos. La psicoterapia es un abanico que despliega múltiples opciones, y el autoconocimiento acerca a la resolución de los traumas y a la realización de los deseos de los pacientes.
ABORDAMOS LAS SIGUIENTES CONDICIONES:
- Disfunción social.
- Trastornos conductuales.
- Trastornos de personalidad.
Si te encuentras en alguna de estas condiciones, en el Instituto Andaluz de Salud Cerebral disponemos de un equipo multidisciplinar para un abordaje integrador de cada patología, garantizando una atención global y personalizada.
La psicoterapia actúa en tres niveles diferentes, de modo que ayuda a:
- Sanar trastornos personales específicos: traumas, depresión, ansiedad, obsesiones y compulsiones, problemas de alimentación (anorexia, bulimia), adicciones, abusos sexuales infantiles y otras experiencias traumáticas, etc.
- Elaborar situaciones de cambio específicas: duelos, separaciones, problemas con niños y adolescentes, convivir con la enfermedad, cuidar a un familiar enfermo, etc.
- Concretar logros en general: tomar decisiones, incrementar las interacciones positivas, intimidad y sexualidad, disfrutar del tiempo de calidad, mejorar las relaciones en la familia, pareja, trabajo, autoestima y mejora personal, etc.